¡Ojo no te confundas!

Los homófonos son palabras que se pronuncian de la misma manera pero se escriben y tienen significados distintos. De ese modo, hay que poner especial atención al escribirlas, sobre todo si no se sabe su significado y su origen.

Acá tienes más algunos ejemplos de homófonos:

sabia (de sabiduría) y savia (líquido que circula por los vasos conductores de las plantas)
báron (título de nobleza) y varón (hombre)
taza (recipiente utilizado para ingerir líquidos) y tasa (tarifa)

Ejemplos: Quiero una taza de café caliente. Tengo que ir al banco a pagar la tasa de la luz.

bienes (propiedades) y vienes (del verbo venir)
lazo (adorno) y laso (cansado)
risa (carcajada) y riza (del verbo rizar)

Ejemplos: La risa de Manuel se escuchaba por toda la casa. Ella se riza el cabello en la peluquería.

bello (guapo) y vello (pelo)
bacilo (bacteria) y vacilo (del verbo vacilar)
coser (costurar) y cocer (cocinar)

Ejemplo: Hay que coser los botones a la camisa. Tienes que cocer bien las legumbres.

bobina (cilindro) y bovina (vacuna)
bacía (palangana) y vacía (desocupada)
hierba (planta) y hierva (del verbo hervir)

Ejemplos: La hierba está seca porque no llueve. Espera que el agua hierva para echar los macarrones.

rallo (del verbo rallar) y rayo (línea de luz que procede de un cuerpo luminoso)
honda (profunda) y onda (ola)
faces (plural de rostros) y fases (períodos)

Ejemplos: Las faces de aquellos hombres asustaron al niño. La luna tiene cuatro fases.